Sección Sindical CCOO de la UPV

CCOO alerta de los cambios para reducir la temporalidad en la Universidad

CCOO alerta de que los cambios para reducir la temporalidad en la Universidad dejan fuera al 19% del profesorado

El sindicato valora positivamente que el Ministerio haya incluido modificaciones para limitar la temporalidad en el nuevo texto del anteproyecto de la Ley de Universidades, tal y como le ha venido exigiendo desde sus primeras versiones. No obstante, advierte de que este objetivo queda distorsionado al excluir del cómputo total a los/as asociados/as de Ciencias de la Salud y al profesorado ayudante doctor, que representan el 19% del total.

 

La Federación de Enseñanza de CCOO denuncia que no tener en cuenta a este personal en el cálculo implica dejar fuera a un elevado número de trabajadores y trabajadoras temporales y, por tanto, supone un trato desigual y desfavorable del sistema universitario respecto a otras administraciones públicas.

Además de limitar al 8% el profesorado con contrato temporal, a excepción del ya señalado, se articularán procesos de estabilización por concurso para el personal asociado, que tendrán que ser desarrollados por las universidades públicas antes del 31 de diciembre de 2024, y se establecerán diferentes mecanismos para la conversión de profesorado asociado con contratos de larga duración en profesorado ayudante doctor o permanente laboral (si cuentan con acreditación) o contratados predoctorales. Sin embargo, todavía no se sabe cómo se incorporarán de forma definitiva estos cambios en el anteproyecto y no hay referencias a la financiación de los procesos de estabilización, de la misma manera que se desconoce la memoria económica de la Ley. Igualmente, CCOO alerta de que tampoco se dice nada sobre cómo se va a realizar el seguimiento de estos procesos para asegurar su cumplimiento.

Por otro lado, el sindicato recuerda al Ministerio de Universidades que, además de la temporalidad, todavía quedan por contestar a las numerosas propuestas presentadas por CCOO, e insiste en que una ley tan importante, que va a configurar el futuro del sistema universitario a nivel estatal durante los próximos años, requiere de un proceso de negociación y diálogo con la representación de trabajadores y trabajadoras.